En el transcurso de mi vida he besado alguno que otro sapo esperando que se
transforme en mi príncipe azul y no sucedió. Me rompieron el corazón y rompí
algunos más, pero seguí creyendo en el amor, hasta que por fin apareció mi
príncipe que no es azul, ni verde ni morado sino de carne y hueso.estoy
enamorada, ilusionada
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